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martes, 21 de febrero de 2017

Resumen artículo: "El autoconcepto en niños de 4 a 6 años".

En esta entrada, voy a hacer un resumen de un artículo muy interesante de Loperena Anzaldúa, María Alicia, que tiene como título: "El autoconcepto en niños de cuatro a seis años".
Como bien dice el titulo, habla sobre el autoconcepto en los niños y las diferentes perspectivas de vista que tienen los autores sobre este, sobre las corrientes que se van desarrollando.
Principalmente se basa en una estructura cognitiva, ya que los niños van creando su autoconcepto en los primeros años de vida, teniendo en ellos gran importancia el desarrollo social y emocional, aunque el desarrollo de sus destrezas y el desarrollo cognitivo-intelectual es de gran influencia también para ellos.
Otro aspecto importante que se destaca en el artículo, es la relación que se establece entre autoconcepto y autoeficacia, ya que ambas van cogidas de la mano para los niños, si ellos sienten que confias en ellos, que desde pequeños les has dicho "sí que puedes hacerlo", si les has motivado en todos los aspectos fundamentales de la infancia y han notado que las bases socializadoras como son la familia y la escuela, han creído en ellos, su autoeficacia será positiva porque está se encuentra dentro de la motivación y la conducta. Pero si por el contrario, a nivel académico o personal al niño se le ponen retos difíciles de alcanzar, aparece el sentido de ineficacia personal. Por ello es un aspecto importante, el ayudarles a creer en ellos mismos para que tengan un desarrollo social positivo.
El autoconcepto tiene una serie de características hasta los seis años:
La construcción del autoconcepto está ligada al carácter preoperatorio de su pensamiento, porque sobre todo, en edades tempranas la descripción del "yo" va ligada a su descripción física, de sus intereses... Pero existen autores como Hart y Damon que sostienen que los niños ya nacen con concepciones sobre ellos mismos, y que serían capaces de valorarse, puesto que el autoconcepto va ligado a las actividades cotidianas. Por ello, al igual que Vigotsky, defienden que el desarrollo cognoscitivo va antes que el plano social. Pero claro el niño puede compararse con los otros, pero la información, que según estos autores el niño tiene de manera innata, no la puede emplear de manera correcta, puesto que no ha adquirido aún esa capacidad. Por tanto, la valoración del "yo", sigue unida a lo que los demás piensan de él.
  • A los tres años, los niños han adquirido consciencia de quienes son, y son capaces de afirmar su personalidad por medio de la negación o la afirmación hacia algunos aspectos y son capaces de detectar sus propios estados de ánimo, incluso los de los demás.
  • Harter, señala, que a lo cuatro años, el niño hace referencia principalmente a sus características físicas, a la relación con los miembros del hogar, y la percepción sobre ellos mismos es completamente positiva, por ello, son incapaces de reconocer que su yo ideal, no es igual a su yo real.
  • Entre los 5-6 años, los niños comienzan a tener relaciones lógicas entre aspectos de la imagen de sí mismos, pero aún, no logran comprender que un niño pueda ser en algo bueno y en algo malo. Es decir, ellos creen que todo lo hacen o bien o mal, no hay punto intermedio en estos aspectos. Por ello, en esta etapa, su autoestima y autoconcepto está influenciada por los juicios de los adultos sobre ellos.
Por otra parte, es importante destacar las fuentes de las expectativas de autoeficacia en la infancia:
En esta parte, nos vamos a centrar en Bandura, puesto que sugiere que el juicio de los niños viene dado por cuatro fuentes, según su teoría:
  1. Autoeficacia directa: Depende de los logros personales del niño y de la opinión que los demás tengan sobre él.
  2. Fuente vicaria de autoeficacia: Es la comparación que el niño hace de sí mismo con los demás. Por ejemplo, los niños comparan su habilidad con el juego, con habilidades de los demás, y si ellos piensan que lo han hecho bien, se sentirán contentos con su trabajo.
  3. Fuente persuasiva de la autoeficacia: Con indicaciones verbales, pueden construir una imagen negativa o positiva, según como se lo transmitimos al niño.
  4. Fuente emocional: Es el nivel de activación y emoción que muestra el niño ante una determinada tarea. Si un niño está muy activo y motivado el rendimiento que va a tener, es muy positivo, por ello, él se sentirá seguro y contento y lo volverá a repetir. Pero si por el contrario, el niño no tiene motivación, o su estado es de nerviosismo, impedirá dar de él lo mejor de sí, y ya no volverá a confiar en sí mismo.
Estas son las cuatro fuentes que Bandura destaca a la hora de realizar un niño su autoconcepto, por ello, lo fundamental, tanto en la familia como la escuela, es proporcionar al niño la seguridad necesaria que él requiere, el apoyo emocional en todos los aspectos y creer en la capacidad que tiene para hacerlo bien.
Puesto que un factor determinante, en la valoración que el niño hace sobre su persona, es la valoración que los demás tienen del niño, por ello, debemos de brindarle de experiencias positivas, para que se sienta capaz de realizar cualquier tipo de reto.
Finalmente, y a modo de conclusión, me parece importante destacar que Harter (1985), sostenía que tanto los éxitos como los fracasos, van unidas a las percepciones, a la retroalimentación que les hacemos a los niños y según la orientación emocional que le incentivemos, el niño se verá afectado en sentido negativo o positivo. Por esto, los niños con alto rendimiento, siguen con esta conducta, porque se sienten motivados, alagados y satisfechos por todo aquello que están haciendo. Por el contrario, los niños con bajo rendimiento, se sienten mal por su desempeño escolar e intentan esquivar el reto, teniendo así una motivación extrínseca, esta situación se vuelve cíclica y se vuelve a repetir.
Por ello, la relación existente entre el autoconcepto y el desempeño escolar hace evidente la necesidad de que las personas involucradas en la formación y el aprendizaje, intentando crear un clima emocional positivo, de confianza, seguridad y respeto para así promover a los niños la seguridad y el apoyo necesario y que todos los niños merecen, Porque el docente y la familia, deben de ayudar y fortalecer a los niños para su futuro, creyendo en ellos.

"Educar es ayudar en la creación armoniosa y feliz de una persona, cuando se vive así, la satisfacción es la misma que la de un artista frente a su obra de arte." (Adriana Treber).

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