Resumen primer tema.

En este primer tema, hemos hablado sobre el desarrollo de la identidad personal, y de los factores que esta se compone, ya que la identidad personal es un factor decisivo en la vida del niño.

El desarrollo de esta viene identificado por una serie de características, primero de manera individual ya que el niño primero ha de conocerse a sí mismo para después crear su identidad en otros aspectos, como el familiar, social y cultural.

Lo más importante del niño, es que conozca su identidad personal, su nombre, su aspecto físico, sus capacidades (aquello que el niño es capaz de realizar a diferentes niveles) y sobre todo sus sentimientos. Todo ello, hace que el niño tenga y conozca su propia identidad, ya que es lo que hace de su persona un individuo único, es decir, Estefanía pueden haber muchas, pero Estefanía Biver Llobregat, que mide 1.75cm, con ojos claros, expresiva, espontánea… sólo hay una. El primer rasgo identificador del niño cuando llega a la escuela por primera vez, es su nombre, porque es aquello que le hace diferente del resto de compañeros, por ello, su gran interés a la hora de aprender a escribirlo, y esa motivación por conocer a alguien que se llama igual que él.

Otro factor muy importante para la identidad de cualquier persona, es el género y el sexo al que pertenecen, han de tener claro, que el sexo alude a una categoría física y biológica, es decir, hembra o macho, mientras que el género, nos identifica como personas, si eres hombre o mujer, ya que el género es una categoría construida social y culturalmente, por tanto, es un aspecto que los niños aprenden y que pueden cambiar. Por ello, a estas edades entre los 3 y los 6 años empezamos a ver cómo los niños diferencian juegos o roles de género, porque es una característica que los niños aprenden de la sociedad y que desde muy pequeños empiezan a construirse su propio “yo interno”.

Como bien hemos dicho, la identidad personal se constituye de diferentes aspectos, ya se han destacado dos, pero otro muy importante para los niños es su propio autoconcepto, que se va formando por todas las experiencias y características anteriormente nombradas, que es lo que le proporciona al niño un autoconcepto sobre él mismo, que poco a poco se va adquiriendo, este autoconcepto está ligado a los aspectos físicos, de sexo, a los rasgos sociales, ambientales, intelectuales y afectivos.

Todos estos rasgos hacen que el niño se cree su propio autoconcepto, dónde él conocerá así, lo que cree que es capaz y lo que no. Por ejemplo el niño tendrá algunas cualidades de la personalidad unidas al sexo al que pertenezca, en cuanto al autoconcepto de los rasgos personales, estarán ligadas todas las cargas afectivas, culturales, ambientales, que el niño haya ido adquiriendo en este proceso de crear su propia identidad personal. Los maestros, en la escuela debemos realizar lo posible para que el niño se sienta plenamente cómodo y que se sienta en un ambiente confortable y que le ayude a crear un autoconcepto sobre él mismo positivo ya que el autoconcepto no es innato, sino que se va adquiriendo con la experiencia y con los factores que nos rodean. Por tanto, siempre se ha de ayudar y animar a un niño a realizarse como ser humano poner metas alcanzables para que así se sientan motivados y su autoconcepto sea alto,

Por el contrario, si no creamos en el aula un clima de relajación y confianza, un ambiente cálido, el niño tendrá un autoconcepto bajo lo que le hará más sensible a la crítica, se sentirá desplazado y no querrá sociabilizarse con el resto de los compañeros.

Con todo lo anterior citado, se construye de manera constante la identidad personal.

Como lo que pretendemos es conocer cómo se desarrolla la identidad, un papel fundamental es la identidad familiar, ya que para los niños la familia es su principal referente, por el vínculo afectivo que se crea desde el primer momento con ella. La familia va creando la identidad del niño, puesto que todos los factores, normas, rutinas hábitos, que ellos les enseñen al niño, éste lo va ha adquirir como un proceso de aprendizaje el cual nunca va a cuestionar, pero sí irá formándose su propio autoconcepto y su identidad desde que nace.

El aprendizaje de la identidad cultural, hace también que se forme la identidad personal ya que contribuyen al conocimiento de su entorno, y hace así a cada niño con unas características individuales culturalmente, esto se puede ver claramente en las diferentes etnias, por ejemplo, la etnia gitana tiene unas costumbres y tradiciones diferentes a la árabe, y dentro de cada una de ellas, según la familia y el entorno geográfico el niño tendrá una identidad cultural diferente. Es por ello, que en el aula, como docentes tenemos que incluir el respeto y derecho a la diversidad y el derecho de igualdad de oportunidades, puesto que cada uno de los niños que tenemos en el aula están creándose su identidad y desarrollándose en la escuela.

Por todo ello, la escuela ha de ser un lugar de plena confianza para el niño, porque así será de la única manera que el alumno aprenderá y nos mostrará todo lo que le sucede en cada momento. La labor de la maestra, es crear un clima de afecto confianza y seguridad, ya que los aspectos emocionales influyen mucho en el aprendizaje, y son de gran importancia, porque a mayor grado de confianza y cariño se encuentre en el aula, mayor es la motivación y mejor resultados tienen los alumnos en el proceso de enseñanza-aprendizaje. Para que este clima esté presente en el aula, la maestra ha de poner una serie de normas y rutinas, porque así es una manera de que la clase esté en calma, y a los niños les proporciona seguridad saber que tienen que hacer en cada momento. Ellos han de saber que cuando entran a clase, por ejemplo, tienen que colgar la chaqueta, ponerse el babi e irse a la asamblea porque cuando la seño acabe, vamos a empezar a contar todas nuestras cosas que nos han pasado en casa. Creando así el clima de confianza y seguridad en los niños, proporcionándoles herramientas para que tanto ellos como la maestra se sienta bien en clase, y aprendan todos juntos.

Así mismo, como bien se ha podido observar, todo está interrelacionado con el desarrollo de la identidad personal, puesto que la forman, él mismo y los dos principales agentes socializadores que el niño tiene a estas edades (familia y escuela). Ambos buscan la seguridad y el bienestar del pequeño, porque según lo que se le proporcione a todos los niveles, irá filtrando información con la cual creará su propia identidad. Es importante también, destacar el estrés infantil que tienen los niños, ya que constantemente están en movimiento, salen de la escuela, y tienen clases particulares, deporte, tareas escolares… y la mayoría de ellos, no tienen ni siquiera tiempo para jugar con sus padres o hermanos, y eso en el desarrollo de la identidad, es un factor importante, ya que les estamos enseñando que no hay que disfrutar del momento, sino que, hacerlo todo lo más rápido posible, sin disfrutar de las pequeñas cosas.

En conclusión, de todo el tema, nos debemos quedar con las ideas básicas, de que el desarrollo personal incluye muchos otros aspectos, como son la cultura, la familia y la escuela, que gracias a todos ellos, lo creamos al igual que el autoconcepto, y para que todos los factores que afectan al desarrollo serán positivos, los adultos desde que los niños son pequeños, debemos de motivar, ayudar, crear un clima de afecto en todos los ámbitos, y sobre todo confiar en ellos. De esta manera, su identidad personal, estará formada por un gran porcentaje de aspectos positivos.

Y, por último encontramos un esquema con los aspectos claves de todo este primer tema: